Mientras todos hablan de la mejor calidad, nosotros lo demostramos.
Por eso en Quillo somos un producto premium cada vez más demandado en todo el mundo.
La selección de las materias primas es nuestra máxima para poder ofrecer un producto natural con un aroma, sabor y textura únicos.
Ninguna de nuestras patatas fritas contiene gluten ni otros alergenos. Lo natural, es más sano.
Envasamos nuestros productos con nitrógeno para evitar la oxidación. Esto nos garantiza un producto estable y de sabor excepcional durante toda su vida útil.
Mimamos cada parte del proceso de fabricación, desde su recolección hasta su packaging, sólo así se puede garantizar un producto de calidad.
La selección de las materias primas es nuestra máxima para poder ofrecer un producto natural con un aroma, sabor y textura únicos.
Nuestras chips son condimentadas con flor de sal, una fina capa de cristales salinos que se forman en la superficie. Son 100% orgánicos y recolectados de manera manual.
Ninguna de nuestras patatas fritas contiene gluten ni otros alergenos. Lo natural, es más sano.
Envasamos nuestros productos con nitrógeno para evitar la oxidación. Esto nos garantiza un producto estable y de sabor excepcional durante toda su vida útil.
Mimamos cada parte del proceso de fabricación, desde su recolección hasta su packaging, sólo así se puede garantizar un producto de calidad.
No utilizamos aceites de palma ni derivados. Nuestras patatas están fritas con aceite de oliva de origen español.
Todos nuestros productos son revisados minuciosamente antes de entregar a nuestros clientes. Conocemos los inconvenientes que existen a la hora de transportar productos de unos lugares a otros, por este motivo, revisamos todos los productos antes de salir de nuestro almacén con destino a nuestros clientes. Esto nos permite evitar incidencias antes de que sucedan.
Nuestros productos son testados por un panel de catadores profesionales antes de su salida al mercado. Esto nos garantiza la máxima calidad para estar a la altura de nuestros clientes.
Cuidamos todos los procesos desde la finca hasta la mesa. Nuestra producción es limitada para así obtener la máxima calidad y satisfacción de nuestros clientes, ya que este es nuestro principal objetivo.
Con el fin de poder alcanzar un alto grado de satisfacción en nuestros consumidores, hemos establecido una metodología estandarizada con el fin de conseguir siempre un producto óptimo, recién fabricado.
Todos nuestros productos son revisados minuciosamente antes de entregar a nuestros clientes. Conocemos los inconvenientes que existen a la hora de transportar productos de unos lugares a otros, por este motivo, revisamos todos los productos antes de salir de nuestro almacén con destino a nuestros clientes. Esto nos permite evitar incidencias antes de que sucedan.
Nuestros productos son testados por un panel de catadores profesionales antes de su salida al mercado. Esto nos garantiza la máxima calidad para estar a la altura de nuestros clientes.
Cuidamos todos los procesos desde la finca hasta la mesa. Nuestra producción es limitada para así obtener la máxima calidad y satisfacción de nuestros clientes, ya que este es nuestro principal objetivo.
Con el fin de poder alcanzar un alto grado de satisfacción en nuestros consumidores, hemos establecido una metodología estandarizada con el fin de conseguir siempre un producto óptimo, recién fabricado.
Nuestra meta principal ha sido conseguir el mejor producto, tanto en calidad como en seguridad alimentaria, por ello tras años de esfuerzo hemos obtenido la certificación de calidad IFS que nos avala como empresa comprometida en conseguir la excelencia en todos su productos.
Seleccionamos las mejores patatas de variedad agria de diversas fincas, cumpliendo una serie de requerimientos estandarizados para obtener así una de las mejores calidades en patatas fritas.
Las patatas son conservadas en condiciones idóneas a la espera de su elaboración.
Estas se pelan y se lavan dejándolas listas para el corte.
Se cortan en finas láminas y uniformemente para conseguir el punto de fritura idóneo, obteniendo un corte supreme que da una textura crujiente de mayor calidad.
Con el mejor aceite, se fríen durante un tiempo exacto y una temperatura controlada, para garantizar la máxima calidad.
El escurrido es una parte fundamental del proceso, ya que permite a la patata desprenderse del exceso de aceite y dejarlas listas para su posterior salado.
Antes del salado, se realiza un último control de calidad, seleccionando y retirando aquellas patatas rotas, quemadas o con alguna impureza.
Nuestras patatas se aderezan con el punto óptimo de sal, aportando ese delicioso sabor.
Antes del envasado, las patatas se dejan enfriar para bajar la temperatura.
Mediante pesado automático, se van embolsando según el packaging que marque su variedad.
Habla con nosotros estaremos encantados de conocerte.
C/ Ricote, La Polvorista, 2,
parcela J-22
Murcia 30500 – España
+34 954 30 37 41
hola@quilloquearte.com
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